«Han cogido un sector rentable, el agrícola, se lo han cargado con el Tajo-Segura y la solución es convertirlo en un sector subvencionado», lamenta el presidente de Uepal, quien ya ha hablado con el presidente de CEV y pide «mirar al futuro» en su relación, y mantener el mismo mensaje de reivindicación ante los políticos.

César Quintanilla, segunda generación de una de las sagas de empresarios más conocidas de la ciudad de Alicante, toma el relevo de Juanjo Sellés como presidente de la Unión Empresarial de la Provincia de Alicante (Uepal), la organización que intenta mantener el marchamo alicantinista tras la conversión de CEV en la patronal autonómica. El mandato de Quintanilla, recién estrenado, pivotará sobre tres grandes ejes: reconducir la relación con CEV sin perder su propia identidad, acercar la entidad a las comarcas alicantinas, y mantener el pulso reivindicativo en los grandes debates que afectan a la provincia.

-La primera pregunta es para ir calentando. ¿Qué tal se ha estrenado como presidente de Uepal, cómo valora la herencia recibida?

-Bueno, pues estoy recién llegado. Con mucha ilusión, como no puede ser de otra forma. La herencia recibida es muy buena. Miguel Baena se encargó de la constitución, y luego Juanjo Sellés ha podido desarrollar algo que mucha gente pensaba que no íbamos a ser capaces de desarrollar. Y la verdad es que recibo una asociación fuerte, con independencia económica, con solvencia y, sobre todo, con mucha unión.

-¿Ha crecido Uepal desde el despegue, desde la época de Miguel Baena? 

-Sí, sí, hemos ganado asociados en los últimos tiempos. Las asociaciones grandes estaban todas ya desde el principio, pero sí que hemos sumado alguna más desde entonces, además de alguna asociación pequeña y empresas privadas a título particular. Por ejemplo, la última que ha entrado ha sido el Círculo de Empresarios del Medio Vinalopó.

-En este último mandato han acudido en varias ocasiones a esa comarca para realizar foros o las reuniones de sus órganos directivos.

-¿Al Vinalopó? Sí, hemos intentado en todas las comarcas. Es cierto que si nosotros abogamos por una vertebración de la Comunitat Valenciana, lo que nos toca hacer por nuestra parte es vertebrar la provincia de Alicante.

-Y precisamente por eso ha optado por esta nueva fórmula de siete vicepresidentes, que junto con usted representan a las ocho comarcas de la provincia. ¿La idea es bajar más al terreno, al detalle?

-Claro, porque intentamos tener representación, que se pueda ver quién es el representante de Uepal en la zona. Sobre todo para que haya una mayor proximidad al tejido empresarial local y que nos pueda transmitir cuáles son las necesidades concretas de cada comarca. Cuanto más cercanos seamos, será más sencillo conocerlas. Desde el principio hemos querido estar muy cerca de las comarcas y de hecho todas las juntas y actividades que hacemos, como foros y mesas de trabajo, las hemos hecho itinerantes por toda la provincia. Pero queríamos dar un paso más y que cada comarca se sienta más identificada con Uepal, y para eso es bueno que haya un referente en cada una.

-Aparte de este cambio en la estructura directiva, ¿cuáles son sus planes para el futuro de Uepal, los primeros pasos que tiene pensado dar?

-El primer paso es continuar con lo que hacíamos. Organizamos unos foros por toda la provincia sobre temas que pensamos que hay que ponerles un foco, darles visibilidad. Por ejemplo, sobre la problemática de los polígonos industriales. También hemos hecho sobre la realidad de los clubes náuticos, de la situación que tenían con las concesiones caducadas. Vamos cambiando un poco según según vaya alguna demanda. Hicimos otro en Villena sobre la fotovoltaica… vamos, sobre los temas que pensamos que hay que poner un foco y queremos debatir sobre ellos. Se suelen hacer en la comarca donde más se detecta esa necesidad. Porque es verdad que muchas veces lo que se percibe como un tema importante en una comarca, en otra no la percibimos porque nos pilla tangencialmente, y lo que queremos es hacer ver que cualquier problema que pueda tener un territorio de la provincia nos afecta a todos.

-Otro asunto que protagonizó una parte de su primer discurso es la situación con la CEV, que aunque siempre ha sido complicada, parece que los últimos tiempos se complica todavía un poco más, con esa destitución de Sellés y de varias personas más que estaban en la dirección.

-Yo creo que tenemos que mirar al futuro. Ha habido hechos que ojalá no se hubieran producido. Pero yo veo que no tenemos que centrarnos en ello. Tenemos que centrarnos en el ahora y en el futuro. Y yo ya dije que parto mirando al futuro y que mi intención es que podamos convivir de manera colaborativa, porque compartimos los objetivos. Entonces, compartiendo objetivos se puede colaborar, y estoy seguro que va a ser así.

-Y en este sentido, ¿tiene pensado hablar o ha hablado ya con Joaquín Pérez, para intentar recomponer la situación?

-Sí, después de mi nombramiento he tenido la ocasión de coincidir varias veces con Joaquín Pérez y hemos tenido unas charlas bastante sinceras, constructivas y positivas. Básicamente, en el sentido de que, repito, si todos buscamos lo mejor para la provincia la colaboración tiene que venir sola, y seguro que hay muchas áreas de colaboración mutua que podemos poner en marcha, por supuesto.

-El problema imagino que viene cuando se ve de forma diferente un determinado problema específico de Alicante, porque la CEV al final tiene que mantener una postura unitaria autonómica.

-En el 99% de las cosas vamos a estar siempre de acuerdo. Somos completamente complementarios y defendemos lo mismo. Es verdad que desde Uepal la primera visión ante una situación la vemos desde el punto de vista provincial, y ellos desde el punto de vista autonómico. Yo creo que esa es la principal diferencia, pero que es perfectamente entendible. Y la segunda cosa que nos puede diferenciar es que CEV tiene un carácter más institucional. Pone el foco institucionalmente y nosotros preferimos ser más reivindicativos, pensamos que hay que hacer partícipe a la sociedad del problema para cuando llegue el momento del contacto institucional, que ese tema esté en la agenda.

-Digamos que la situación ideal sería entonces recomponer relaciones, que Uepal siga dentro de CEV pero que siga teniendo personalidad propia a la hora de valorar determinadas cuestiones.

-Sí, pero es que siempre ha sido así. La integración no quiere decir que dejemos de ser Uepal. Siempre ha sido así y va a seguir siendo. No hay ningún problema en eso.

-Pasemos al contexto macro. ¿Cómo se presenta el año 2023, cómo lo ven en general? ¿Hay algún problema concreto que hayan detectado? 

-Pues se presenta incierto, porque es verdad que no paramos de ver indicadores muy negativos, pero llevamos con indicadores negativos muchos meses. Desde julio del año pasado venían anunciando que en septiembre se acababa el mundo. Enero también parecía que iba a ser una hecatombe. Y casi todos los sectores van bien, eso sí, todos con muchos problemas, como los costes energéticos. A cada sector le afecta de una manera. O el déficit de mercancías, de algún componente, déficit que retrasa productos, pero luego en general estamos saliendo bastante bien. Ahí la clave va a ser que se modere la inflación. La inflación al final nos come a todos.

-¿Creen que la situación de Alicante es peor, mejor o igual que la de su entorno?

-Alicante está creciendo, y nos podemos apoyar en los datos de los informes al respecto. Los últimos que dicen que efectivamente Alicante crece, pero no está creciendo lo mismo que su entorno ni que en otras provincias. Muchas provincias están siendo mucho más competitivas y dinámicas. En Alicante tenemos que espabilar, necesitamos una reacción como provincia porque los últimos años están siendo bastante negativos y podemos caer en la autocomplacencia, porque seamos una provincia emprendedora, con mucha riqueza, con muchos sectores, pero el resto de territorios también se mueven. Hay una parte del crecimiento que es cierto que es interno, porque los empresarios nos movemos y hacemos cosas, pero también nos tienen que acompañar las infraestructuras, que no lo hacen, nos tienen que acompañar los presupuestos, que no lo hacen. Y luego también hay que mirar hacia dentro y ser críticos, algo haremos mal para estar recibiendo este trato. Hay que analizarlo y darle la vuelta.

-¿El diagnóstico entonces es que la parte que no depende del empresario, que es esta inversión pública, está fallando?

-Tenemos unos diputados que deberían velar por su circunscripción, y conseguir más en la negociación de los presupuestos a cambio de sus votos. Deberían valorar más la provincia que les ha votado que las ideas de sus partidos. Eso cuanto más veces lo digamos, mejor, a ver si lo entienden. Ahora estamos en un año electoral, como siempre los partidos políticos se van a acercar a escuchar a las asociaciones empresariales y a recabar propuestas. Pues eso, yo creo que tiene que ser un mantra que repitamos todas las asociaciones. Yo lo dije en mi discurso, creo que la unidad no es solo ser uno, es tener un objetivo común. Y el objetivo común es conseguir que los Presupuestos para Alicante estén equilibrados en cuanto a infraestructuras. Lo que tenemos que hacer todas las asociaciones, todas, es tener el mismo mensaje cuando nos vamos a reunir con políticos. Creo que cuanto más personas se lo digamos, pues más caso harán y más en serio nos tomarán. Y no solo las asociaciones empresariales, si conseguimos que la sociedad civil también lo perciba, pues más caso nos harán.

-¿Qué inversiones considera Uepal que serían las prioritarias?

-Ineca acaba de presentar las once actuaciones de transportes clave, un decálogo que se ha actualizado respecto al que ya hicieron para la Cámara porque algunas de entonces hemos conseguido que se hagan. Entonces, nosotros también hacemos propio este informe, no tendría sentido que defendiéramos otras. ¿Cuáles vamos a apoyar? Las que de común acuerdo hemos decidido los empresarios de la provincia. Así se consigue unidad.

-¿Creen que es necesario un cambio de modelo económico en la provincia? ¿Más Distrito Digital y menos sol y playa, por ejemplo?

-No, no. Pensamos que es bueno que la provincia tenga su diversidad. Eso, que en el pasado igual nos penalizaba, en el futuro nos puede beneficiar. Me remito a la charla que nos dio el profesor Manuel Desantes, en unas jornadas que hicimos que hablaba sobre las ciudades del futuro. Yo animo a todo el mundo que la vea, en Youtube o en nuestra página web. Y habla de que tener tantos focos económicos distintos en el pasado nos ha penalizado, pero para lo que viene posiblemente sea la provincia que mejor esté preparada. Pues entonces tenemos que ponerlo en valor.

-En una provincia donde casi todas las empresas son familiares, ¿por qué piensan que están vendiéndose tantas empresas alicantinas a inversores? ¿Esto es bueno o es malo?

-La realidad de cada empresa viene determinada por muchos factores. Ahora estamos en un momento de relevo generacional, porque hace 40 o 50 años muchos de nuestros padres fundaron importantes empresas actuales, y tal vez lo hacen porque no haya un relevo generacional, o porque es verdad que prefieren que la empresa se desarrolle con ayuda exterior. Una de las cosas que nos quejamos en Alicante es que a las empresas alicantinas, de media, nos falta músculo, nos falta volumen. Estas operaciones sirven para darle facturación, darle volumen, se van a crear grandes empresas que van a tirar. Al final, no nos engañemos, una empresa tira del resto. Entonces, en ese sentido, puede ser positivo. Lo negativo sería que se llevaran los centros de decisión fuera, pero en algunos casos están manteniéndolos aquí. Si mantienen los centros de decisión aquí y las empresas siguen aquí, no tiene por qué ser malo. Cuánto más volumen tengan, más nos van a ayudar.

-Volviendo a la política. ¿Qué habría que pedirles cuando vengan a hablar con ustedes, aparte de los PGE?

-Lo más importante para nosotros son los presupuestos. Segundo, que tengan Alicante presente, que sean conscientes que Alicante es la quinta provincia por PIB, pero si lo analizas en PIB per cápita no somos tan ricos, estamos en un puesto más bien discreto. Es decir, somos una provincia a la que hay que ayudar. Y luego hay una serie de asuntos, como el del agua, que pienso que hay que afrontar de una manera seria. No puede ser que se carguen un sector, el agrícola, que es rentable per sé, exportador, que factura muchísimo, y con el Tajo-Segura se lo van a cargar y la única idea que tengamos para solucionarlo sea subvencionar. No queremos negocios subvencionados, lo que queremos es que sea rentable. Y si es rentable, pues no tocarlo, no nos lo carguemos. Seamos conscientes de las repercusiones que tienen determinadas decisiones.

-¿Y a nivel autonómico, qué hay que pedirle a València?

-Muchas cosas, sobre todo en los presupuestos. Aunque es verdad que en los últimos años ha mejorado, pero hay una infrafinanciación histórica que también hay que tener en cuenta. Y también más vertebración. Sí, se ha creado una conselleria en Alicante, pero hasta ahora no acaba de coger fuerza, y a lo mejor es que hay que traer más. Por ejemplo, crear una de Turismo y traerla a Benidorm. Y sobre todo, que haya más presencia institucional. Esas cosas ayudan a vertebrar mucho más a toda la provincia, una mayor presencia cultural. Es que hay muchas formas de coser la provincia, no solo hacer carreteras. Que nos sintamos parte, que somos parte de una comunidad, que muchas veces en Alicante ese sentimiento cuesta, no por nada, sino simplemente porque cada uno vive en su territorio y no mira al de al lado.

-Por último, ¿le ha aconsejado o pedido algo su padre, que fue presidente de la Cámara? ¿O no le ha dejado?

-¡No, no! Mi padre me respeta bastante [risas].

Fuente Alicante Plaza

Fotos Rafa Molina