El potencial de la «Alicante despoblada»: 100.000 personas viven en municipios de menos de 5.000 habitantes
La Unión Empresarial de la Provincia de Alicante (UEPAL), en colaboración con la Diputación de Alicante, ha celebrado las ‘V Jornada de Desarrollo Rural y la necesidad de la dotación de servicios básicos. Las Farmacias Rurales’, que han tenido lugar en la localidad de Confrides (Marina Baixa). En ella un grupo de expertos y profesionales que desempeñan sus tareas en municipios en riesgo de despoblación han expresado sus ideas y propuestas para potenciar los entornos rurales.
Para UEPAL y la mesa reunida por la patronal alicantina, el entorno rural «tiene potencial socioeconómico dentro de la economía provincial», al sumar más de 100.000 personas residentes en municipios de menos de 5.000 habitantes. Esta población «puede generar negocio y protagonizar iniciativas empresariales asentadas a su territorio».
El presidente de UEPAL, César Quintanilla, considera que «parte de la cohesión de nuestro territorio, y en cierta medida de la competitividad de nuestra provincia, pasa por generar un desarrollo armonizado en todo el territorio, dentro de las potencialidades que cada uno tiene».
«Y sin duda, el entorno rural, puede ofrecer mucho más si generamos los medios y los recursos para sostener su población y determinadas actividades económicas vinculados a la realidad de estos municipios», agregó.
En la mesa, que estuvo moderada por Quino Palací de Crea 360º e Ineca, participó el edil de Confrides, Juan Llorens; Antonio Martínez, profesor Máster en Desarrollo Local e Innovación Territorial de la UA, José Manuel Zaragoza, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios Farmacéuticos de Alicante (APEFA); Manuel Olivert, presidente de la Asociación de Farmacéuticos Rurales de la provincia de Alicante (AFARPA); José Antonio Trigueros, presidente del Observatorio Económico de la Provincia de Alicante (OEA); Héctor Benavent, maestro rural y director del colegio público en Confrides; y el Guillermo Giner Mataix, cura párroco en diferentes municipios rurales de la Marina Baixa.
La clave propuesta por los intervinientes para luchar contra la despoblación y a favor del desarrollo económico giró en dos ejes. El primero de ellos, los servicios públicos básicos como la Educación y la Sanidad, atendiendo a los criterios de proximidad y accesibilidad.
«Entendemos que no todos los pueblos pueden tener todo, pero sí todos los ciudadanos deben tener asegurado un acceso fácil y de calidad a todos ellos en las mismas características que en las grandes urbes», comentó el edil de Confrides.
Por su parte, el maestro rural Héctor Benavent consideró que las inversiones en infraestructuras educativas en municipios rurales también son esenciales para mantener «vivos estos pueblos», puesto que la escuela puede ser el centro social y cultural polifuncional de los municipios.
Farmacias rurales
Por su parte, los representantes de APEFA y AFARPA, ambos titulares de establecimientos en municipios rurales, consideraron que «hay un desaprovechamiento de las farmacias, que no se utiliza su potencial como un elemento básico del servicio sanitario», según el presidente de APEFA, José Manuel Zaragoza.
Desde su punto de vista, el modelo mediterráneo de Farmacia, que le confiere un estatuto de servicio público esencial muy regulado, es fundamental y conminó a las administraciones a atender más y mejor sus necesidades. «Donde no haya una farmacia rural, podemos estar en un municipio o una comarca donde no hay atención sanitaria en muchas horas del día», añadió.
Zaragoza apuntó que las farmacias rurales demostraron su potencial como estructura básica del sistema nacional de salud durante la pandemia. «Fuimos el brazo de la sanidad pública allí donde la sanidad pública no llegaba, con una función que va más allá de expedir medicamentos», recordó el titular de la farmacia de Confrides.